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Por Miguel SOLANO
Yo vi cuando le explicaron a Ronald Reagan las auténticas razones por la cual crecía el consumo de drogas en la sociedad estadounidense y por qué el principal dilema del narcotráfico era el consumo. Ví y oí cuando le decían :
—“Si no hay consumo no habrá vendedores”.
Y ví cuando Reagan cerró sus ojos, sus oídos y su nariz para no escuchar la única solución que tiene la guerra contra las drogas.
Y luego se lo explicaron a Bush. Y ví cuando Bush cerró sus ojos, sus oídos y su nariz.
Y luego se lo explicaron a Clinton. Y ví cuando Clinton cerró sus ojos, sus oídos y su nariz.
Y luego se lo explicaron al Bush hijo. Y ví al hijo cerrar sus ojos, sus oídos y su nariz.
Y luego, ya en forma más sofisticada y con mejores números, ví cuando se lo explicaron a Obama. Y ví a Obama cerrar sus ojos, sus oídos y su nariz.
Creyendo que un viejo con el destino podrido podría entender algo, pues su familia consumía drogas hasta la tambora, se lo explicaron a Biden. Y ví a Biden cerrar sus ojos, sus oídos y su nariz.
Claudia, la presidenta de México, con su infinita misericordia le explicó a Trump la desgracia del consumo y su responsabilidad principal en el negocio del narcotráfico. Y ví a Trump cerrar sus ojos, sus oídos y su nariz.
Ahora, viendo los chinos que ningún presidente le ha hecho caso a las verdaderas causas, sabiendo los chinos que los presidentes estadounidenses se niegan a abrir sus ojos, sus oídos y sus narices ; el presidente XI Jinping, el mandatario de la ya primera potencia mundial, ha sugerido la fórmula final:
— Si quieren acabar con el gran consumo de drogas en USA, si quieren acabar con el narcotráfico internacional sólo tienen que desmantelar a la DEA, el FBI y la CIA.
