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*A todos los que están aclamando que se impartan charlas en los barrios por los altos niveles de violencia que vivimos en el país —cada día más graves—, les recuerdo que en lugares como La Romana la violencia ya llegó a su punto más alto. Sin embargo, a las autoridades que tenemos y que hemos tenido eso les importa un comino. Llevo más de 24 años llamando la atención sobre este tema, y todos se lo han pasado por las piernas.*
Es penoso ver estas imágenes, y aún más las que no se muestran, que son verdaderamente desgarradoras. Pero en esta letrina de país, muchos solo están pendientes de cómo robar más cada día, de cómo aplastar al otro dominicano, de cómo hundir al prójimo. Nadie está interesado en rescatar a una población que lleva tiempo enferma y que tocó fondo hace rato.
*¿Usted cree posible que el Colegio de Psicólogos no haya podido realizar elecciones porque la actual presidenta no quiere soltar el cargo y pretende que su gente siga en el poder? Eso solo confirma que este país está podrido desde arriba hasta abajo. Aquí todos quieren un puesto, aunque sea para recogerle la mierda a las vacas. Y cuando llegan, creen que ese cargo es eterno porque, según ellos, se lo heredaron de sus padres.*
Cuando el PLD estuvo en el poder, les hice múltiples sugerencias al sector salud para que se abriera una unidad de urgencias en el Seguro Social. Durante todos los años de su gestión se lo propuse a cada funcionario que llegaba a la Provincial de Salud y al Departamento de Áreas, y nadie hizo nada. Ahora estos que llegaron están en lo mismo. La salud mental no le importa a nadie. Y lo que usted vio, créame, no es nada comparado con lo que seguiremos viendo.
*Pero como aquí lo único que importa es llegar a un cargo para robar y estar en elecciones los 365 días del año, que salga el sol por donde les dé su maldita gana. Porque los primeros promotores de violencia son las instituciones del Estado, que maltratan a su propia gente con servicios públicos deficientes. A eso se suma una población alcohólica, con consumo de drogas las 24 horas del día, y de eso tampoco se habla.*
_Yo hago lo que puedo cuando me llegan casos a los centros penitenciarios, pero hay un sistema que debería estar actuando con urgencia, y no lo hace._
