Opinión Portada

Rediseñar la publicidad

Rediseñar la publicidad
  • Publishednoviembre 4, 2025
Getting your Trinity Audio player ready...

Juan TH

De no ser por la inversión publicita­ría del gobierno la mayoría de los me-dios de comunicación, grandes y pe­queños, estarían en una situación muy precaria, al borde de la quiebra.El tema es muy complejo porque con el gasto publicitario el gobierno con-tribuye con el mantenimiento de la prensa, de la democracia, a la libre ex-presión y difusión del pensamiento.Dicen que la prensa es el cuarto poder del Estado. En teoría si, pero en la prác­tica, no. ¡Y lo dice un periodista de vieja data como yo!Desde hace algunos años los gobier­nos han usado el gasto publicitario co-mo un arma política para censura a sus críticos más encarnizados y pa­ra premiar a sus simpatizantes y mi­litantes. Cuando el expresidente Leo­nel Fernández dijo que prefirió “pagar para no matar”, no se refería solo a los jóvenes “revoltosos” de los barrios po­pulares, se refería también a mu-chos comunicadores y periodistas, que no los mataba físicamente, pero sí ética y moralmente.El dinero silenciaba vo­ces. Más de diez mil millones de pesos al año gastaba el PLD en publicidad y propaganda, algo que los críticos de ahora, han olvidado por completo. Esa suma aumentaba expo-nencialmen­te en los tiempos de campaña electo­ral con la “sustitución de cuñas” de las instituciones públicas.

Durante el gobierno del Partido Re­volucionario Moderno (PRM), que ha seguido la misma línea de sus antece­sores, ha tomado fuerza un elemento relativamente nuevo: Las redes so­ciales y las plataformas digitales que se han convertido en un verdadero poder, obligando a los medios tradi­ciona-les a seguirle los pasos, digita­lizándose para poder competir con la inmediatez, con la velocidad y con el tiempo. Para enterarme de lo que su­cede en cualquier parte del mundo no tengo que esperar la edición matutina de ningún diario. Los Blogs, las pági­nas digitales, están al instante, en vivo y directo.

Sucede que los dueños de los grandes medios de comunicación son a su vez, los grandes empresarios, los que apor­tan millones de pesos en las campa­ñas electorales, que luego cobran sus facturas en especies. Esos grupos oli­gárquicos obtienen los contratos más grandes del Estado “gana-dos” en “lici­taciones” que tienen nombres y apelli­dos. Son siempre los mismos., en todos los renglones.

Los periódicos, canales de televisión y emisoras de radio son subsidiados por el gobierno, no solo con la publi­cidad, sino con los contratos de las principales obras del Estado. Un redu­cido grupo de ingenieros contratistas y subcontratistas, son los mayores be­neficiarios de la construcción de edi-fi­cios, carreteras, puentes, caminos veci­nales, hospitales y escuelas.

Compartir noticia
La Prensa tras la verdad
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.