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Por Carlos José Aquino
Cuando pensamos en la libertad, por lo general vienen a nuestra mente imágenes de personas disfrutando de la naturaleza, caminando plácidamente por un verde prado, lanzándose en un ala delta desde la cumbre de una montaña, deslizándose en un esquí sobre la nieve, o bien compartiendo alegremente con familiares o amigos.
Ahí está el caso de Nelson Mandela, activista contra Apartheid que pasó 26 años en prisión, y se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, llegó a afirmar: “La libertad sólo la conseguí cuando logré sacar el odio y el resentimiento de mi corazón”. Es que, de no lograrlo habría continuado siendo un prisionero todo el resto de mi vida”. (para él, la libertad es no odiar a quien te hace daño).
La Declaración Universal de los Derechos humanos Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 A (iii) del 10 de diciembre de 1948, en su artículo 1 establece, “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Para algunos pensadores, la autodeterminación es el bien más preciado del hombre y una valida razón para dar hasta la vida tratando de obtenerla.
El Diccionario de la Real Academia de la lengua, define el albedrio como como la facultad de obrar de una forma o de otra, el no estar preso ni ser esclavo, agregando además algunas otras acepciones en igual sentido y similar significación.
Pero, hay ´más, el libro de los libros (La Biblia) dice, “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” Juan8:32): bíblicamente; ser libre es conocer la verdad de Jesucristo y convertirse en esclavo de la voluntad de Dios por decisión propia.
El fundador de la nacionalidad dominicana, Juan Pablo Duarte, formado primero en la fe cristiana en el país y que luego adquiere otros conocimientos durante el tiempo en que se formó ideológica mente en Europa, plasmó toda su formación en el los ideales de crear una patria libre, en crear una nueva nación, la República Dominicana.
Como vemos; hay una amplia diversidad de puntos de vista para definir, graficar o explicar el significado de la libre determinación, ya decir verdad, en todos parece haber al menos una parte de la razón, ya que sobre un concepto tan importante y profundo, tan significativo y determinante para todos los seres humanos, lluvia de opiniones, resulta ser algo útil, en este proceso de valoración y definición de este concepto.
Opino, que, debemos entender la libertad como algo más allá de las circunstancias, situación o condición material de un ser humano
Ahí está el caso de Stephen Hawking, astrofísico británico que iluminó la humanidad con sus conocimientos científicos sobre el origen y evolución del universo, agujeros negros, galaxias, constelaciones y singularidad.
Hawking no se amilanaba con la enfermedad degenerativa que le provocó parálisis de todo su cuerpo, excepto por uno de sus parpados, que, durante mucho tiempo, era lo único que podía mover, pero, aun así, nunca nos lució como un hombre que no fuera libre.
De igual modo; un hombre que está totalmente solo, viviendo en una pequeña isla solitaria y lejana en el océano pacifico, tal vez siente que está libre y muy probablemente no lo está.
Es obvio que el tema debe abordarse desde una perspectiva diferente y no tan sujeta al plano físico o emocional, sino más bien, desde una óptica más o menos filosófica.
Para nosotros; “Libres”, son aquellos que tienen la capacidad para hacer sólo lo que han decidido. Esto es; que su accionar obedece únicamente a las decisiones que han tomado, ya que, las personas, que creyendo ser independientes a plenitud, van por la vida, haciendo lo que se les ocurre o antoja a cada momento, viviendo desenfrenados y cambiando constante y frecuentemente de lugar o actividad, de pareja, preferencia sexual, partido y hasta equipo de pelota. Opino que, sólo son, Esclavos de sus pasiones.
Si por ejemplo, eres de las personas que están en sobrepeso y decides comer menos o cambiar el tipo de alimentos que ingieres y no lo llegas a hacerlo; entonces no eres libre. Eres esclavo de la mala alimentación, de igual modo, si te unes a una mujer y decidiste serle fiel y no lo haces; entonces tampoco eres libre, sino esclavo de tus deseos carnales momentáneos o bajos instintos.
Otro modo de esclavitud es la bebida, la televisión, eltiempo que se dedica a las redes sociales; al quédirán, asuntos trabajo, el dinero, el sexo o de cualquier otra cosa que te impida hacer lo que decidiste.
Pienso que, todos aquellos que, por creerse libres, tornan, viran, hacen y deshacen constantemente sin ningún reparo, no lo son realmente; ya que están gobernados constantemente por las veleidades de las pasiones humanas, lo cual representa una perniciosa esclavitud, que los convierte en veletas guiadas por el viento, sin una ruta definida.
Para mi, la única y verdadera libertad, es que hagas, lo que previamente decidiste hacer.