Ambos mandatarios, al verse, se saludaron y conversaron animadamente por varios minutos.
Esto representa un gesto de respeto y solidaridad del pueblo dominicano hacia la Iglesia católica y el legado del papa Francisco, así como el compromiso del Gobierno dominicano con los valores de fe y respeto entre naciones, principios promovidos por el papa durante su pontificado.
Posteriormente, el presidente Abinader se pondrá en contacto con la población dominicana radicada en Roma y con algunos de los líderes de Gobierno que asisten al funeral del papa Francisco.