Para mejorar movilidad de más de un millón de personas y reducir en un 40 % el tiempo de los traslados entre Santo Domingo Oeste, el sur y el Distrito Nacional


El presidente Abinader afirmó que “Santo Domingo Oeste está cambiando… ustedes perdían alrededor de 20 minutos para llegar a sus casas… ya a partir de esta tarde van a llegar mucho más rápido. Estas son las obras que agregan calidad, obras hechas con eficiencia y obras hechas con transparencia”.
Finalmente, aseguró que con estas obras de infraestructura y el impacto social que representan se va mejorando la calidad de vida de la gente. “Vamos a seguir trabajando, guiándonos con todo nuestro plan, lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo y también todo lo que falta por hacer”.
Inversión responsable y sin deuda
La obra tuvo una inversión de alrededor de RD 2,000 millones, provenientes de los fondos de la renegociación del contrato con Aerodom, lo que permitió su ejecución sin recurrir a préstamos, en línea con la política de inversión responsable y transparente del Gobierno.
Esta infraestructura representa un avance estratégico en el reordenamiento vial de la capital, al conectar de manera directa el sur del país con el Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste, a través de la autopista 6 de Noviembre y la avenida 27 de Febrero. Enlazará próximamente con el túnel de la avenida Luperón esquina 27 de Febrero, atravesando la Plaza de la Bandera en sentido norte-sur.
Una conexión vital para el Gran Santo Domingo
La nueva estructura forma parte del plan integral de movilidad impulsado por el Gobierno, que incluye la interconexión con el túnel de la avenida Luperón y la Plaza de la Bandera, y busca descongestionar de manera definitiva uno de los puntos más transitados del Gran Santo Domingo.
Este paso a desnivel de 480 metros de longitud está compuesto por tres tramos y un distribuidor tipo trompeta de dos niveles con ocho rampas operacionales, que facilitan el flujo continuo en ambos sentidos. Las vías marginales cuentan con seis carriles laterales (tres por sentido) para tránsito pesado y liviano, asegurando un desplazamiento más eficiente y seguro.
Construido en hormigón armado y vigas postensadas, el proyecto incorpora muros tipo New Jersey, señalización vertical y horizontal, barandas de protección, iluminación tipo led y un paisajismo diseñado para armonizar con el entorno urbano.
Uno de los elementos más innovadores es su sistema de drenaje, con capacidad para un millón de galones de agua, conectado a la cañada de Guajimía, que garantiza la evacuación permanente de lluvias y previene inundaciones en toda la zona.
El paso a desnivel fue diseñado bajo los estándares internacionales AASHTO 2018, garantizando una estructura segura, duradera y de alta eficiencia operativa, con una velocidad de diseño de 50 km/h que permite un tránsito fluido sin necesidad de semáforos.
El compromiso del Gobierno se refleja en obras que transforman vidas