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*La verdadera causa de los apagones: una lección del crecimiento descontrolado y la inacción política

*La verdadera causa de los apagones: una lección del crecimiento descontrolado y la inacción política
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  • Publishedagosto 28, 2025
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Por Dayanara Rivera de Campos-.

En los últimos tiempos, hemos sido testigos de los constantes ataques de la oposición política digase: Fuerza del Pueblo FP y Partido Liberal Democratico PLD, hacia el gobierno de turno de Luis Abinader, centrados en la problemática de los apagones de energía eléctrica. Sin embargo, es imprescindible entender que esta crisis no surge de la nada, ni es resultado exclusivo de una gestión reciente. La raíz del problema se remonta a décadas de inacción, de decisiones equivocadas y de una alarmante dejadez y apatia ante el crecimiento demográfico y urbanístico que ha experimentado nuestro país en los últimos veinte años.

El crecimiento poblacional acelerado y desordenado ha provocado una expansión urbana sin planificación adecuada. Las estructuras habitacionales se han multiplicado en sectores que hace veinte años eran comunidades pequeñas y rurales, y hoy son grandes barrios con alta densidad de viviendas. Este fenómeno genera una demanda creciente y constante por servicios básicos, como el agua, la educación, la salud y, por supuesto, la energía eléctrica. Pero, ¿qué pasa cuando la infraestructura no acompaña ese crecimiento?

Para entender esto, pongamos un ejemplo simple: el diseño eléctrico de una casa. En la construcción de un hogar, cada área, tiene un circuito separado, no obstante en la cocina cada interruptor requiere su propio circuito, para cada electrodoméstico.¿Porqué esto? Esto es para evitar sobrecargas y garantizar la seguridad y eficiencia del sistema. Imaginemos que en la cocina, todos los electrodomésticos —el refrigerador, la licuadora, la cafetera (cada una con una resistencia)— están conectados en un solo circuito, en lugar de tener circuitos independientes. Al usar todos a la vez, esa sobrecarga provocaría que el breaker (disyuntor) se dispare, cortando la electricidad y causando que se queme el breaker, por el exceso de sobrecarga electrica. Es un ejemplo sencillo, pero ilustra cómo la planificación y la distribución adecuada previenen problemas.

Ahora, traslademos esta analogía a nuestra sociedad. La infraestructura eléctrica del país no fue diseñada para soportar el crecimiento descontrolado y masivo de viviendas sin un plan de expansión y modernización. La red existente, con transformadores y líneas que hace veinte años atendían una población mucho menor, ahora se ve saturada, provocando apagones frecuentes y prolongados. La misma red que en su momento sustentó comunidades pequeñas, hoy colapsa ante la demanda de hogares y empresas en aumento acelerado.

Este problema no es solo técnico, sino también político y social. Por años, no se promovieron estudios de prefactibilidad, ni se implementaron programas educativos ni de desarrollo social que orientaran un crecimiento ordenado y sostenible. La falta de visión y de políticas de planificación urbana y energética ha permitido que sectores enteros crezcan sin control, sin infraestructuras adecuadas y sin previsión a largo plazo.

Un ejemplo claro de ello es la transformación de sectores que, hace veinte años, estaban poblados por casas modestas, (el Mirador Sur, por ejemplo) y que hoy son altos edificios de apartamentos, compartiendo la misma acometida de agua y el mismo transformador eléctrico. Esta situación evidencia la falta de una planificación integral y de una política de desarrollo que priorice el bienestar de la población y la sostenibilidad del sistema eléctrico.

Es por esto que no podemos seguir culpando al gobierno actual o a las circunstancias externas. La responsabilidad también recae en la apatía política de parte de los gobiernos anteriores, en su falta de visión y en la omisión de acciones que prevengan estos problemas. La solución pasa por una planificación estratégica, inversión en infraestructura, educación ciudadana y un compromiso real con el crecimiento ordenado.

Asi que, a quien le sirva el Sombrero asuma su parte y dejemos de culpar a otros de las consecuencias de nuestras propias decisiones. Este gobierno tiene solo 5 años mientras que el anterior duró 16 corridos. Es juzto el ataque?

Es hora de que todos asumamos nuestra parte en esta situación. La historia y la tecnología nos enseñan que sin previsión, sin inversión y sin educación, el crecimiento puede convertirse en un problema insuperable. La solución está en la planificación, en la inversión y en la voluntad política de poner nuestro país en el camino del desarrollo sostenible. Solo así podremos evitar que los apagones sean la norma y que nuestro país siga siendo víctima de una infraestructura que no pudo adaptarse a su propio crecimiento.

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