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Carlos José Aquino
Este es un país con manifiestas carencias y múltiplesnecesidades, sin embargo, se gastan anualmentemiles de millones de pesos y dólares que no producimos. Administradores de la cosa pública, han manejado la administración pública como si se tratara de una empresa que va camino a la quiebra, Ya que; por ejemplo, con ingresos de 100, se presupuesta gastar 125; esto es un indicador de que vivimos en un país que ya comprometió peligrosamente su futuro, así las cosas, lamentablemente hemos gastado parte de los recursos que producirán nuestros biznietos.
Al analizar las reformas realizadas de los últimos 30 años en el país nos percatamos de que han sido solo“tributarias”, en las que “no se ha tocado ni con el pétalo de una rosa” la forma en que los gobiernoshan gastado el dinero que pagamos como impuestos.
Estos cambios se han centrado en cobrar más, subir tasas, e incrementar los mecanismos para para quitarle más dinero de la población, con el agravante, de que “siempre somos los mismos, quienes terminamos pagando más”. ¿Saben por qué?, Debido a que, es mucho más fácil ir de cacería a un zoológico en comparación con enfrentar unaselva.
No sería lo mismo tener que arriesgarse en la jungla, donde existen todo tipo de criaturas salvajespeligrosas, además de verdaderos retos y males queenfrentar. El camino más fácil y seguro es usar la población cautiva, la que no tiene forma de evitar el pago de los gravámenes.
La llamada clase media, es la segura sacrificada cada vez que se deben imponer nuevas cargas impositivas, o aumentar los que ya pagamos. Vemos,por un lado, que cada día son más las personas subsidiadas por el gobierno en alimentación y gastos básicos para mitigar sus niveles de pobreza extrema. No debemos olvidar que esta clase no está encondiciones de pagar impuestos.
Mientras que, por otro lado, la clase empresarial,utiliza subterfugios, mecanismos financieros y resquicios legales que les permiten declarar pérdidas o escazas ganancias cada año.
Esto deja sobre los hombros de la clase media el mayor peso de la carga impositiva, limitando sus posibilidades de desarrollo, la educación de sus hijos y la calidad de vida de su familia.
Son muchas los desperdicios e inconsistencias, en los gastos del estado, de lo cual veremos algunos ejemplos.
Ahí está el caso de la educación, renglón que se realizado una inversión se cuantiosa en los últimos doce años, y no hemos podido mejorar lascalificaciones y los conocimientos de los estudiantes de liceos y escuelas públicas. La Universidad Autónoma de Santo Domingo no escapa a este manejo irregular de los fondos públicos, ya que los egresados, en su mayoría carecen de los conocimientos y capacidades para trabajar en sus respectivas áreas profesionales.
En el caso de la salud, el 35 por ciento del presupuesto se gasta en atender las parturientas haitianas que cruzan la frontera en forma irregular para dar a luz aquí, debido a que en su país carecen de esas atenciones.
En el caso del Congreso, pienso que el país pudiera funcionar a cobrabilidad con un parlamentounicameral, que para funcionar no requiera: barrilito, cofrecito, exoneraciones, (para usar y vender); además de un plan de retiro privilegiado, lo peor de todo es la particularidad de que se carece de fiscalización.
El caso de los motociclistas que violan impunemente la ley de tránsito, llama mucho la atención, estamospagando agentes para hacer cumplir la ley , pero no han podido impedir que crucen en rojo los semáforos y que transiten por las aceras, poniendo en peligro a los transeúntes. Esta forma desaprensiva de conducir, los lleva a ser parte, en más de 70% delos accidentes, requiriendo que el estado gaste millones de pesos en servicios de salud, cirugías y prótesis.
También, la presión fiscal en el país es baja con relación al promedio de la región, pero debido deficiencias en servicios básicos estamos obligados a pagar seguros de salud y planes complementarios; comprar inversores, cisternas o tinacos, botellones para tener agua potable y vigilancia privada para seguridad. Todo esto que pagamos, debía suplirlo el Estado.
En subsidio eléctrico”, se gastan 1400 millones de dólares cada año, ya que el sistema operaasegurando las ganancias para los generadores y las pérdidas para el estado dominicano. Además, preocupa que se pierda en las líneas de transmisión más del 35% de la energía que se produce; ademásde la apreciable cantidad de personas y empresas que hacen fraude eléctrico, y no se sanciona.
No escribo para que la gente esté en contra de la reforma planteada, sino para lograr que esta sea no solo fiscal sino tributaria; enfocada en mejorar la calidad del gasto del público, poner tope a la deuda,y que; en vez de afectar mayormente el consumo y la producción se enfoque en gravar el capital, beneficios.
La clase media dominicana ya no aguanta más impuestos.
