La Alianza Global contra el hambre y la pobreza- El Pais Dominicano
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Por Luis Fernández
En el marco de la reunión del Grupo de los 20, principal espacio de deliberación política y económica del mundo, que se celebró en Brasil, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lanzó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza con 148 adhesiones, incluyendo 82 países. La iniciativa tiene como meta erradicar el hambre en el mundo para el año 2030.
La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza busca coordinar esfuerzos internacionales, movilizar financiamiento público y privado, así como promover políticas basadas en evidencia para combatir el hambre y la pobreza. Para alcanzar sus objetivos, la Alianza da prioridad a transiciones inclusivas y justas, y operará a través de tres pilares: nacional, financiero y de conocimiento.
Aunque el G20 haya sido la plataforma de lanzamiento de esta iniciativa, la Alianza ahora funcionará como una plataforma global independiente, con el apoyo continuo y el posible impulso de las futuras presidencias del G20. Tendrá su sede en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pero operará de manera autónoma para proporcionar un nivel de apoyo estratégico y operativo.
Durante la inauguración del encuentro de las principales economías del mundo, el mandatario brasileño afirmó: “Compete a los aquí presentes, a quienes están alrededor de esta mesa, la tarea impostergable de acabar con esta lacra que avergüenza a la humanidad”. El reto es enorme, ya que 733 millones de personas padecieron hambre en 2023, es decir, el 9% de la población mundial, según datos de agencias de la ONU.
En su discurso de apertura, el presidente de Brasil, país que ocupa la presidencia del grupo en este año 2024, señaló: “En un mundo que produce casi 6 mil millones de toneladas de alimentos al año, esto es inadmisible. En un mundo en el que el gasto militar asciende a 2,4 billones de dólares, esto es inaceptable”.
Agregó además: “El hambre y la pobreza no son el resultado de la escasez o de fenómenos naturales. El hambre, como decía el científico y geógrafo brasileño Josué de Castro, es la expresión biológica de los males sociales. Es el producto de decisiones políticas que perpetúan la exclusión de una gran parte de la humanidad. No se trata únicamente de hacer justicia, sino de construir sociedades más prósperas y un mundo en paz”.
El presidente Lula ha hecho grandes esfuerzos por impulsar esta Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, buscando que esta reunión del G20 no sea una cumbre de discursos vacíos, sino que sea reconocida por sus acciones concretas. Lo logrado, con la adhesión de 81 países, 26 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras y 31 fundaciones filantrópicas y ONG, asegura el éxito de esta iniciativa.
Brasil ha demostrado que es posible combatir el hambre y la pobreza. El gobierno progresista del presidente Lula, con la activa participación de la sociedad civil, ha concebido e implementado programas para la inclusión social, la promoción de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria y nutricional. Estos programas han sacado de la pobreza extrema a más de 24,5 millones de personas.
Los pobres del mundo deben ser el centro de la agenda internacional. Es urgente detener el crecimiento de la pobreza extrema, la inseguridad alimentaria y la desigualdad global, que afectan especialmente a mujeres, niños y los países más vulnerables. El mundo está en una situación crítica, y a los países del G20, los más ricos del planeta, les corresponde dar un paso firme al frente.
La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza nace con un gran respaldo de 148 miembros fundadores, así como el apoyo de la Unión Europea, la Unión Africana y numerosas organizaciones no gubernamentales. Se espera que los esfuerzos del grupo para erradicar el hambre y la pobreza, reduciendo las desigualdades mediante políticas y programas específicos, sean positivos para la humanidad.
Esta iniciativa innovadora del presidente Lula, de carácter social y solidario, está dirigida a la aplicación de políticas públicas de probada eficacia, que podrán ser replicadas por los países interesados. El mecanismo ofrecerá, además, apoyo técnico y facilitará el acceso a conocimiento y recursos financieros, contribuyendo al bienestar de las personas.
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, afirmó en su intervención en la cumbre: “Es necesario aumentar significativamente los recursos para que los países puedan cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de erradicar el hambre para 2030, así como buscar fuentes innovadoras para financiar estos proyectos”. El ministro agregó que una forma de movilizar recursos contra el hambre es obligar a “los ultra ricos a pagar su justa contribución en impuestos”.
La ciudad de Río de Janeiro ha sido la sede de un evento histórico y trascendental que, mediante el compromiso del G20 y los países y organizaciones que apoyan esta Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, contribuirá a mejorar la calidad de vida de una población que no puede esperar más. La gente aspira a un trabajo decente, protección social y paz para sus familias.