Focalizando a “Cien Años de soledad”

“Antes de escribir su novela más icónica estaba en completa bancarrota, pero su esposa le ayudó para seguir adelante”, Gabriel García Márquez vivió uno de los momentos más difíciles de su vida. A mediados de los años 60, Gabo y su familia atravesaban serios problemas económicos.
Había renunciado a su trabajo como periodista para dedicarse por completo a escribir su novela cien años de soledad, pero el proceso fue más complicado de lo esperado. Durante 18 meses, encerrado en su estudio, con el apoyo incondicional de su esposa Mercedes Barcha, García Márquez se dedicó a construir el universo de Macondo.
La situación financiera se volvió insostenible: debieron empeñar electrodomésticos, pedir préstamos y hasta vender el auto para subsistir. Cuando finalmente terminó el manuscrito, no tenía dinero suficiente para enviarlo completo a la editorial, así que envió la mitad y prometió mandar el resto después.
Aquel sacrificio valió la pena. Cien años de soledad se publicó en 1967 y se convirtió en una obra maestra, catapultando a García Márquez a la inmortalidad literaria.