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Deligne Ascención agradece a Dios porque la posición no lo hizo cambiar como persona

Deligne Ascención agradece a Dios porque la posición no lo hizo cambiar como persona
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  • Publishedfebrero 21, 2025
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El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención, agradeció a Dios por concederle la oportunidad de servirle al país a través del MOPC y conocer a su equipo de trabajo que lo acompañó en todo este tiempo, y además porque el cargo no lo hizo cambiar   como persona sensible y asequible.

Ascención habló en una eucaristía ofrecida en acción de gracias por su despedida de la institución, la cual fue oficiada por el párroco Elvis de los Santos en el auditorio principal del Club Recreativo y Cultural de la institución.

“Cuando iniciamos nuestro trabajo como ministro de Obras Públicas, lo hicimos también con una eucaristía, hoy que nos vamos hemos querido hacerlo también de la misma manera, y con mucha más razón”, dijo.

Recordó que al iniciar su labor como ministro en agosto del 2020, pidió a Dios que como funcionario la posición no lo hiciera cambiar como persona y poder conservar su identidad.

“Al iniciar esta gestión pedí a Dios y puedo decir que me complació y fue que la posición no me hiciera cambiar, las posiciones públicas muchas veces llenan a los seres humanos o de una vana gloria o es tanta las cosas que se escucha que se puede proceder con un sentido de injusticia, le pedí que yo pudiera conservar mi identidad que pudiera ser mi paso por el MOPC un instrumento no de ejemplo sino servir de estímulo a millones de niños y  jóvenes con las mismas limitaciones que uno tuvo”, agregó.

El párroco Elvis de los Santos, de la parroquia Espíritu Santos de Villa Mella, exhortó a los empleados del Ministerio a seguir trabajando para el país y mostrar los logros y avances que se han realizado en cuatro años y medio.

Dijo que los que vienen del barrio si se esfuerzan, trabajan y se forman pueden gestionar y servir en el nivel más alto de la política.

“Gracias por no olvidarse de su gente del barrio, de las abuelas que les daban café, gracias por su mirada normal, por no olvidarse de su gente, de la gente que creyó en usted, que confiaron en usted, gracias por no olvidarse de ellos”, expresó.

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