Es tiempo de juventud, sangre nueva, con visión de futuro, que saben que la ciencia y la tecnología marcan el futuro, no solo de este país, sino del mundo.
Entre los jóvenes que más se destacan, por lo menos es lo que dicen las encuestas del momento, están, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), David Collado y Carolina Mejía, sin menospreciar ni descartar a Guido Gómez Mazara, Raquel Peña, Wellington Arnaud, Yayo Sanz Lovatón y Víctor D’Aza, entre otros que puedan surgir más adelante.
No sé qué pasará cuando el dinero del Estado no esté presente en la disputa por el control del partido, cuando los funcionarios ya no tengan los cargos que les han permitido sustentar una candidatura presidencial, como está ocurriendo ahora. (Quiero ver eso).
Será la convención cerrada, plural y democrática del PRM la que al final escogerá al candidato o la candidata presidencial, que ojalá se haga dentro de un marco que garantice la unidad, bajo el principio de que la minoría se acoge a la decisión de la mayoría. El que “ganó, ganó, y el que perdió, perdió”, sin trampas, sin escaramuza, sin el dinero convirtiéndose en un factor determinante.
El Estado es grande, caben todos y todas. Un acuerdo posterior del ganador o la ganadora con el resto es lo que da resultados. Eso dice la experiencia, fue lo que hizo el expresidente Hipólito Mejía cuando ganó la convención en el virtualmente desaparecido PRD. Si los perremeístas se unen, si se ponen de acuerdo, se mantendrán en el poder; de lo contrario, corren el riesgo de ser derrotados.
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) la mayoría de los aspirantes a dirigir los destinos del país no son tan jóvenes, pero tampoco viejos. Abel Martínez, Gonzalo Castillo, Margarita Cedeño, Francisco Domínguez Brito y Francisco Javier García, se disputan la primacía.
