Por: Ángel Ruiz-Bazán
Santo Domingo, República Dominicana
Noviembre 2025
Desde el año 2020, el Programa de Inglés de Inmersión del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) se ha convertido en una de las iniciativas educativas más transformadoras del Gobierno dominicano. Bajo la visión del presidente Luis Abinader y la gestión comprometida del ministro doctor Franklin García Fermín, este programa ha representado mucho más que la enseñanza de un idioma: ha sido una puerta abierta al desarrollo personal, profesional y nacional.
Un idioma, un horizonte de oportunidades
Aprender inglés hoy no es solo un logro académico, sino una herramienta estratégica para el progreso. En un mundo globalizado, el dominio del inglés se traduce en mayores oportunidades de empleo, acceso a estudios internacionales, y posibilidad de competir en mercados laborales más amplios y exigentes. Para miles de jóvenes dominicanos, el Programa de Inglés de Inmersión ha significado precisamente eso: romper barreras, elevar sus aspiraciones y multiplicar sus posibilidades de éxito.
El inglés, como lengua universal de los negocios, la ciencia y la tecnología, abre puertas en sectores clave como el turismo, los servicios globales, la comunicación, la educación y la tecnología digital. Jóvenes que antes veían limitado su acceso a empleos bien remunerados, hoy encuentran oportunidades en call centers, empresas internacionales, proyectos tecnológicos, y programas académicos en el extranjero, mejorando no solo su calidad de vida, sino también la de sus familias.
Inclusión, expansión y compromiso social
Desde 2020, el Mescyt ha fortalecido el alcance del programa con una política clara de inclusión social y equidad educativa, llevando la enseñanza del inglés a todas las regiones del país, incluyendo zonas rurales y comunidades vulnerables, donde antes era impensable acceder a formación gratuita de este nivel.
El impacto ha sido evidente: se ha registrado un notable aumento en el número de jóvenes becados, ampliando la cobertura a decenas de miles de participantes cada año, -145.744 becas desde 2020 al 2025-, y con la creación de nuevos centros de enseñanza distribuidos estratégicamente en distintas provincias. Estos centros no solo ofrecen formación de calidad, sino también acompañamiento, materiales y un entorno motivador para el aprendizaje intensivo del idioma.
Esta expansión demuestra el compromiso del Estado dominicano de que ningún joven quede fuera del progreso por razones económicas o geográficas, alineándose con las políticas públicas de inclusión que promueve el presidente Luis Abinader.
Inversión en conocimiento, desarrollo para el país
El programa no es solo una inversión en educación, sino en capital humano, el recurso más valioso para el desarrollo de una nación. Cada joven que egresa del Programa de Inglés de Inmersión representa un ciudadano más preparado para contribuir al crecimiento económico, atraer inversión extranjera y fortalecer la competitividad del país en el contexto internacional.
El Mescyt, bajo el liderazgo del doctor Franklin García Fermín, ha demostrado una gestión visionaria al priorizar programas que siembran conocimiento, fomentan la igualdad de oportunidades y promueven la movilidad social ascendente. La inversión estatal en educación superior y en programas como este retorna multiplicada, en forma de bienestar colectivo, empleos dignos y progreso sostenible.
Conclusión
El Programa de Inglés de Inmersión ha dejado de ser un simple curso de idiomas para convertirse en un motor de transformación nacional. Cada joven que aprende inglés no solo adquiere una competencia lingüística, sino también una herramienta para la libertad económica y la independencia profesional.
El compromiso del presidente Luis Abinader y del ministro doctor Franklin García Fermín con la educación superior demuestra que cuando el Estado invierte en conocimiento, invierte en el futuro del país. Gracias a políticas inclusivas, visión de desarrollo y trabajo constante, el programa sigue abriendo caminos, reduciendo desigualdades y fortaleciendo la esperanza de toda una generación que hoy puede soñar, estudiar y trabajar en inglés… pero sobre todo, soñar en grande.
