Opinión Portada

¡El Pueblo se Queja en Verso!

¡El Pueblo se Queja en Verso!
Avatar
  • Publishedoctubre 26, 2025
Getting your Trinity Audio player ready...

Falta de educación y previsión ante la temporada ciclónica mantiene al país en vulnerabilidad”

La temporada ciclónica en el Caribe, que oficialmente se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, representa seis meses de incertidumbre para los países de la región, especialmente para la República Dominicana. Durante este periodo, la población vive bajo la amenaza constante de fenómenos atmosféricos que, año tras año, evidencian la fragilidad del sistema de prevención y respuesta ante desastres naturales.

Pese a las múltiples experiencias vividas con huracanes de gran intensidad como el huracán Gergue, que alcanzó categoría cinco y estuvo a punto de provocar una catástrofe nacional las autoridades continúan mostrando una alarmante falta de previsión. El controversial pronunciamiento del exdirector del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Elpidio Báez, quien aseguró que el fenómeno no afectaría al país y todos conocen la historia.

*Lo más preocupante, es la ausencia de campañas educativas y la falta de información sobre los albergues disponibles para la población. En provincias como La Romana, gran parte de los ciudadanos desconoce dónde acudir en caso de emergencia, lo que agrava la vulnerabilidad ante un evento ciclónico de gran magnitud.*

A esto se suma la poca cultura preventiva de la población. A pesar de las advertencias de las autoridades sobre los peligros de acercarse a ríos crecidos o zonas costeras, muchas personas continúan desafiando las recomendaciones, poniendo en riesgo sus vidas y las de los rescatistas que acuden a auxiliarlos. Expertos en gestión de riesgo coinciden en que el Estado debería invertir más en educación comunitaria y campañas de concienciación que en intervenciones improvisadas durante la emergencia.

El deterioro ambiental también juega un papel importante. Situaciones como la acumulación de lila acuática en el río Ozama, que solo se limpia cuando ya hay tormentas en curso, reflejan una falta de planificación y mantenimiento preventivo. “Esperar que llegue una tormenta para limpiar ríos, cañadas y comunicar medidas de prevención es una muestra de la irresponsabilidad institucional que arrastramos desde hace años”, se señala en sectores ciudadanos.

*El llamado es claro: las autoridades deben asumir su rol con responsabilidad, identificar y dar a conocer con antelación los refugios disponibles, fortalecer la educación preventiva y equipar adecuadamente a los organismos de socorro. Estos hombres y mujeres, que arriesgan sus vidas para salvar a otros, merecen mejores condiciones y respaldo logístico, no solo reconocimiento moral.*

*La temporada ciclónica aún no concluye faltan 38 días para su cierre oficial y los meses de octubre y noviembre son históricamente los más activos. Por ello, se espera que en lo que resta del periodo las instituciones estatales redoblen los esfuerzos de prevención y educación, con el fin de reducir el impacto de posibles tormentas o huracanes que aún podrían afectar al país.*

La Prensa tras la verdad